En el ámbito de la inmigración, Canadá ha declarado entre sus objetivos principales:
obtener los máximos beneficios sociales, culturales y económicos de la inmigración;
enriquecer y fortalecer el tejido social y cultural del país, respetando su carácter federal, bilingüe y multicultural y fomentando el desarrollo económico y la prosperidad de Canadá.
Según las estadísticas, de los 6 millones de personas que constituyen la población canadiense entre 1996 y 2016, dos tercios, o sea 4 millones de personas, son inmigrantes.
El conocimiento de las normas legales y la aplicación de los diversos programas de inmigración y su tratamiento efectivo constituyen las primeras bases del conocimiento a dominar por el abogado que asume la responsabilidad de guía y acompañante en el proyecto de inmigración de cada persona.
En materia de refugio, Canadá ha declarado entre sus primeros objetivos:
reconocer que el programa de refugiados se centra en salvar vidas y proteger a las personas de la persecución;
proporcionar a los que huyen de la persecución procedimientos justos que reflejen los ideales humanitarios de Canadá.